Annelise Barriga Ramírez/EL PILÓN
Las prendas de vestir, las piezas publicitarias, las escuelas de canto, las actividades deportivas y hasta las publicaciones editoriales que quieran llevar el nombre del desaparecido artista Diomedes Díaz tendrán que pedir el aval de sus familiares, pues son ellos quienes cuentan con la exclusividad y la explotación de la marca. Así lo determinó la Superintendencia de Industria y Comercio, SIC, al conceder el registro de marca Diomedes Díaz.
Según los funcionarios de la Superintendencia, nadie puede registrar esta marca o seudónimo y para hacerlo debe tener la autorización de los responsables. Pero quien no lo haga estaría violando los derechos de la marca y sería obligado a retirar los productos al igual que a pagar una cuantiosa indemnización.
Este caso dentro del ente regulador tuvo un par de antecedentes que detallan la división que existe entre sus benefactores. El registro marcario había sido solicitado inicialmente por su hija Kelly Elvira Díaz Franco, pero Rafael Santos Díaz Acosta se opuso al registro de la marca mixta con fundamento en que la solicitante no es la única heredera facultada para solicitar el registro.
Entonces Díaz Franco a través de un escrito presentado ante la Superindustria, presentó un cambio de solicitante del signo Diomedes Díaz, quedando solicitada por los dieciocho hijos del difunto artista.
“Con la modificación efectuada por la solicitante se dejó de vulnerar los derechos de los demás herederos. La Superintendencia de Industria y Comercio concluyó que el signo solicitado no estaba incurso en la causal de irregistrabilidad establecida en el literal e del artículo 136 de la Decisión 486 de la Comisión de la Comunidad Andina, toda vez que el signo solicitado es solicitado por la totalidad de los herederos”, manifestó la Superintendencia a través de una misiva.
Con ello, los hermanos podrán compartir las ganancias de los productos y servicios comercializados con la marca de Diomedes Díaz en las categorías solicitadas.
Para recordar
El 22 de diciembre del 2013 murió el cantautor Diomedes Díaz, dejando un inmenso pesar en su fanaticada; este suceso afianzó un amplio y valioso legado musical que indudablemente deja jugosos réditos a sus herederos.