© colprensa.co "Diomedes está muerto por ser muy bueno" |
Un año después de la muerte del Cacique de la Junta, como era apodado
Diomedes Dionisio Díaz Maestre, aún, entre sus más cercanos y familiares, se
cuestionan sobre los 'amigos' que en los últimos años de su vida rodearon al
artista y que influyeron de forma negativa.
La evidencia de esa situación quedó plasmada en un comunicado que su
hijo Rafael Santos Díaz Acosta, publicó este fin de semana donde textualmente
manifiesta: "En aras de la verdad es importante hacer público el acto de
falsedad en su comportamiento y deslealtad adelantado por el Señor José Zequeda
Mestre, quien de manera inconsulta, irrespetuosa e irresponsable y a título
personal, usurpó, violó la confidencialidad y los conductos se seguridad que la
Sony Music tiene tras la producción del trabajo musical que se adelanta en
homenaje a Diomedes Díaz, esto relacionado con los excesos de saludos, la presunta
exigencia de pagos a las personas que fueron mencionadas en el anterior
proyecto musical titulado La Vida del Artista que iban a ser incluidas en este
nuevo compacto".
Díaz Acosta también evidenció el distanciamiento que días previo a la
muerte de su padre, se produjo entre éste y su representante por la falta de
claridad en el manejo de una fuerte suma de dinero, a lo cual se sumaron otras
inconsistencias de carácter económico. Este comunicado terminó con una frase
que dejó plasmada su padre en la canción Experiencias Vividas, "Al amigo,
hay que quererlo, que cuídalo y protégelo.
A lo largo de la trayectoria musical de Diomedes, atraídos por la fama y
el dinero que poseía, muchas personas se le 'arrimaron' y en las situaciones
más adversas de su vida le dieron la espalda, lo que causó un profundo dolor en
el corazón del artista, es así como en una sentida composición expresó:
"Cuando empecé a ganar plata quería que todos tuvieran para que todos
comieran y toditos trabajaran, sin pensar que me pagaran como Judas a
Jesucristo, se reunieron toditos y me hirieron el alma. Me ha pasado ni el
profeta dueño de varios caballos, los enseñó a comer carne pa' que no comieran
paja y al cabo de la jornada como todos pueden ver, el día que no hubo carne,
se lo tragaron a él".
Hoy, su exrepresentante, Joaquín Guillen, asegura que este hombre
considerado como el más grande exponente del folclor vallenato, confiaba en las
personas que le rodeaban, se entregaba en alma, vida y corazón, porque pensaba
que todos eran como él, franco, honesto, directo y humilde.
Entre sollozos, Joaquín Guillén, exclamó "Diomedes está muerto por
ser muy bueno, no tenía malicia, era inteligente, yo decía que era un genio,
pero esos genios infortunadamente son vulnerables a que personas se aprovechen
de ellos y los manipulen con un dedo".
Así mismo, aseguró que el circulo de personas que se hacían llamar
amigos, se fortaleció en los últimos hogares que tuvo Díaz Maestre y que lo
alejaron de quienes verdaderamente querían su bienestar y apoyaban no solo en
tiempos de gloria, sino también en tiempos difíciles, como ese comité de amigos
profesionales, entre los que se encuentran: Gustavo Cabas, Armando Morelli,
Gustavo Molina, Tito Pumarejo, Luis Alfredo Sierra y Rubén Darío Araújo.
"Los últimos años se rodeó de personas que no le aportaban nada y fue
entonces cuando llegó el fracaso y el encerramiento de Diomedes".
Destacado
La vida de Diomedes Díaz estuvo llena de triunfos, pero a la vez de
altibajos y excesos en su vida personal, fue condenado a 12 años de cárcel por
la muerte de Doris Adriana Niño, huyó de la justicia cerca de dos años, luego
se entregó a las autoridades y finalmente obtuvo la libertad. Padeció del
Síndrome de Guillain-Barré; en medio de una cirugía a la que fue sometido le
fue descubierto un tumor entre la cuarta y la quinta vértebra de su columna; en
octubre de 2012, cerca de Valledupar sufrió un accidente automovilístico cuando
una vaca se atravesó en la vía. Todos estos momentos marcaron su camino y fue
allí cuando sintió el abandono de aquellos que se hacían llamar sus
amigos.